La presencia de los emigrantes de Fornelos que fueron muchos a partir de 1.874 en Buenos Aires, se hizo patente dentro de la relación social y organización comunitaria. Así que para hablar de los Pioneros de la Concordia, habrá que retrotraerse al mes de abril de 1.904 en que fue creada, asumiendo los factores que la hacían posible en el desarrollo de las sociedades microterritoriales, dentro del Pensamiento Socialista, operante en Buenos Aires, donde la combinación de intereses, emigración, retorno y mantenimiento de redes microterritoriales de relación y circulación de la información social jugaba un papel fundamental.
Por aquel entonces, Buenos Aires era la ciudad con más habitantes gallegos de todo el planeta. También el Pensamiento Socialista, les movilizó prácticamente y socialmente a todos los emigrantes fornelenses jugando un papel importante en la dinámica del cambio social y acción colectiva. Desde principios del siglo XX los fornelenses constituyeron un importante factor en el proceso de modernización de su parroquia: primero financiando; segundo, contribuyendo a la articulación de la sociedad Civil que habría de contribuir a quebrar el dominio caciquil y a extender la democracia participativa: REGENERACIÓN DE LA VIDA PÚBLICA Y LA REDENCIÓN DE LOS FORNELENSES MEDIANTE LA ENSEÑANZA.
Descubra, amigo lector, aquel despertar de ayer, de todos los emigrantes fornelenses quienes incentivaban las acciones socio-políticas en su parroquia: Sociedades Agrarias, periódicos como El Tea y El Condado, etc. Y fue a partir de 1.900 cuando verdaderamente nace el movimiento obrero de orientación socialista.
Descubra también, como esta parroquia marcó una referencia social en Galicia: El Centro Gallego en 1.907 y El Hospital Español o la Casa de Galicia en 1.918.
Descubra, como la pervivencia de todas estas sociedades locales fueron factores esenciales para el mantenimiento del vínculo con la parroquia. El llamamiento de los vecinos a sus convecinos de Buenos Aires con fines concretos, arreglos de la iglesia, caminos, escuelas o cementerio, a través de uno o varios emigrados, de buena posición económica o prestigio profesional, como Manuel y José M.González, activo miembro de la Liga Republicana; Ricardo Sestelo o el jurista Rogelio Estévez Cambra, ponían en marcha una sociedad que tuviese continuidad. Como consecuencia de ello, fue tal el enjambre de Sociedades Gallegas entre 1.904 a 1.936 que la primera conocida en Buenos Aires, surgió en abril de 1.904 formada por todos los vecinos de Fornelos residentes en Buenos Aires. Nacida con 37 emigrantes, muchos de los cuales trabajaban en la fábrica de herramientas, propiedad de los hermanos Manuel y José M. González. Su primer objetivo fue dotar a la parroquia de un cementerio cívico-religioso en el Coto de Sá; que el párroco don Jaime se encargó de inscribir a nombre de la Iglesia Católica, en tiempos de la Dictadura. En 1,906 La Concordia sostenía la escuela pública en As Fraguiñas, de cuyo local, ahí está actualmente a la venta desconociéndose su situación legal.
Descubra actualmente la Casa del Pueblo, mejor dicho, sus restos, que fueron centro de reunión de los vecinos identificados con el Pensamiento Socialista. Disponía de biblioteca, manuales agrarios, artesanales para la explotación agraria y profesional, apertura de caminos que harían posible el desarrollo parroquial, etc…
Emigrantes de cierta posición económica apadrinaron la asociación así como activistas políticos, intelectuales y periodistas, que también los hubo, que para el desarrollo de Fornelos fue vital. Porque con estas bases, en 1.923 nace otra asociación, UNIÓN PROGRESISTA DE SALVATIERRA, también de emigrantes retornados, ahora aqui, con el 52,6% de Fornelos hasta 1.931.
Según relatos de la fundación de la Concordia, en memorando de la sociedad JUVENTUD PROGRESISTA, HIJOS DE FORNELOS Y ANEXOS de Buenos Aires, fundada en 1.920, como sucesora de la Concordia, pasa a la corporación municipal de Salvatierra. Como recuerdo de aquella época solamente nos queda EL PROGRESISTA, como equipo de fútbol local.
Como siempre sucede, las divisiones políticas e ideológicas de algunos que prefieren anteponer a fines educativos y sociales, hizo nacer la consolidación filantrópica, tal es el caso de Rogelio Estévez Cambra quien participa en la vida local y escribe en diversos periódicos como El Tea, El Eco del Condado, Vida Gallega, y otros de Argentina.
Descubra, como Rogelio Estévez Cambra, notario, políticamente conservador y ferviente católico, se sumó desde el primer momento a otros emigrantes y movimientos sociales sin importarle la ideología de los demás.
Xavier Piñeiro, natural de la parroquia y emigrante en Buenos Aires, empezando a trabajar como camarero en una empresa de judíos, alcanzó a poseer varios hoteles . Su carácter solidario hizo que el político y escritor gallego, Salvador de Madariaga gozara de su acogimiento en su exilio político. En la configuración de todos estos proyectos e ideas se mueven los vecinos de Fornelos. Así nacieron posteriormente los gremios y montepíos y diversos grupos y oficios, en el ramo textil, los sastres Ledo, Araujo y Cesar Ojea; en el calzado, Silverio Rivera, Juanito Casal; panaderos Correa y Alfredo Rodríguez (Molinera); la fábrica de madera de Carrameixo y las modistas Plácida y Benita y quizá alguno más, que demostraron a todos el deseo de mejorar de la parroquia. Todas estas ilusiones y esperanzas se vieron truncadas por la guerra civil de 1,936 a 1,939 en que se apagaron las voces e ilusiones con un balance dramático: necesidades, destierros, congojas, miserias, angustia y un largo etc. que duró más de cuarenta años. La represalia franquista hizo que personas con responsabilidad moral y ética como Jesús Domínguez Cambra párroco de Melón con sus primos Santiago y José María Alonso Cambra, se encargaran de LIBERAR de la barbarie franquista a muchos republicanos y anteclericales, pagando estos servicios con la cárcel, en el monasterio de Osera, convertido en penal.
Decía Alfonso Ussía al hablar de Santander lo que le gusta de Cantabria es el paisaje. Pues bien, el vegetal y el humano, siempre sincero, siempre leal, jamás hipócrita, es Fornelos de la Ribera.